miércoles, septiembre 26, 2012

No tengo tan claro que queramos cambiar


En estos últimos tiempos estoy siendo atónito observador de cómo la gente se siente más y más frustrada con la situación global, la economía, la sociedad ...... y sobre todo los políticos.

Hasta donde me llega el razonamiento, tenemos las armas para luchar contra todo ello, pero no las queremos usar. Y el arma desde luego que no es la violencia sino el voto. El voto y aplicar el principio publicitario de "si encuentras algo mejor, cómpralo".

Yo siempre saco como ejemplo el caso del Ayto. de Torrelodones: desde las últimas elecciones locales es gobernado por una agrupación local de vecinos. Ni siquiera es un partido (según tengo entendido). Los vecinos estaban cansados de la corrupción de los anteriores gobernantes, y VOTARON. Votaron y lo cambiaron. No es tan complicado, ¿no?
¿De qué signo político es esa agrupación? No lo sé. ¿Importa? Hombre, sí importa, yo al fin y al cabo tengo mis ideas, quiero que se lleven a la práctica. La pregunta es: ¿qué es prioritario para mí? ¿Quitar a los chorizos o votar por mis ideas? Yo, teniendo como tengo una ideología bastante polarizada, no me importaría que gobierne un partido de derechas siempre y cuando no sea corrupto, antes que cualquier otro corrupto.
¿Por qué la gente no hace esto de forma masiva en elecciones generales? Yo creo que hay varios motivos y todos ellos son criticables:

Motivo 1: "yo soy de izquierdas" / "yo soy de derechas". Este sería el razonamiento que seguiría aquel madridista que colgó una pancarta en el S.Bernabéu, después del incidente de Mourinho con el dedo en el ojo de Tito Vilanova, que decía "Mou: tu dedo nos marca el camino". Vamos, que como madridista que era ese personaje, lo que haga el R.Madrid o su entrenador siempre está bien hecho. Razonamiento primitivo donde los haya ... lo firmaría un Homo Neardenthalensis.

Motivo 2: "yo voto a A para que no salga B". Tampoco la comparto, aunque debo reconocer su practicidad. Pero no resuelve el problema. Seguimos teniendo a los chorizos en el Parlamento, vestidos de rojo o de azul.

Motivo 3: "es que si voto a un partido minoritario nunca va a salir". A lo que yo replicaría: ¿y te cuesta dinero hacerlo? ¿Te pagan el PP, PSOE o IU por votarles?. Que no pasa nada por votar por "otros". Si luego resulta ser otro nido de chorizos, pues se les deja de votar y ya está. Partidos no nos van a faltar en cada una de las elecciones. Sólo hay que ver la cantidad de montones de papeletas que hay en las mesas electorales.

En definitiva, creo que podemos hacer muchas cosas para cambiar la situación, simplemente hay que ser decidido y usar el voto para cambiarlo.

3 comentarios:

David Martín dijo...

Bravo, maestro...Algo demasiado fácil de entender para la gente inteligente, o sea, para la minoría.

Espero que mucha gente te siga en esa reflexión, y dejen de armar tanto ruido, que ya se sabe que el que mucho ladra, poco muerde.

Y para los que la vida les estresa, ¡a hacer deporte!.

Unknown dijo...

El problema es, a mi parecer, que la mayoría de votantes pasa de buscar información sobre las alternativas que hay antes de ir a meter el papelito. Información que no está en los grandes medios, que no van más allá del bipartidismo, pero que en el siglo XXI es muy fácil de encontrar. Es fácil encontrar los programas de cada partido, seguir a estos partidos vía redes sociales, etc y ver de qué pie cojean.
Y elegir lo que más se ajuste a lo que piensas, olvidando los supuestos votos útiles y perdiendo el miedo a las alternativas.
Aunque esto a veces también falla, que se lo digan a los que votaron al PP con su programa en la mano...

jmrlegido dijo...

Efectivamente, Armando, no será por medios para documentarse.
Pero hace falta ser más crítico: que he votado al partido X y no ha cumplido con su programa, pues dejo de votarlos. Es este ejercicio de castigo el que no se produce en España.